LOS CALDENES
El caldén es una leguminosa y su corteza es muy gruesa; se encuentra en un suelo arenoso, árido y resiste a las sequias. Puede alcanzar los 12 metros de altura, su copa amplia alcanza facilmente los 15 metros de diámetro.
EL BOSQUE DE CALDÉN PAMPEANO
El calden es endémico de la República Argentina y único en el mundo, originalmente, el bosque de caldén se extiende desde el centro sur de San Luis, sudoeste de Córdoba y centro sur de La Pampa hata el sur de Buenos Aires y el noreste de Rio Negro.
El caldén era el principal recurso forestal de La Pampa, a punto tal que a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, su explotación dió lugar a la fundación de varios pueblos como Quehue, Conhelo, Rucanelo, Telén y Loventué, entre otros.
DESMONTE, EMPOBRECIMIENTO Y FRAGMENTACIÓN
El bosque de caldén solía ser especialmente abundante en La Pampa, provincia donde el referido bosque alcanzaba su mayor magnitud, unas 3.500.000 ha., lo cual representaba el 24% de la superficie provincial.
La Pampa ha perdido mas de las dos terceras partes de su bosque de calden original. Aquellos pueblos que en su momento surgieron gracias al calden.
Luego, el sobre pastoreo, el fuego como herramienta de manejo para la obtención de mejores pautas para el ganado, la tal indiscriminada y el avance de la frontera agrícola, aceleraron aún más el empobrecimiento del escaso bosque subsistente. Esto impide que la masa boscosa pueda cumplir sus funciones ecológicas y ambientales eficientemente.
La pérdida del caldenal afecta además a numerosas especies de flora y fauna que necesitaban de él para vivir convirtiéndose así en un ecosistema sumamente vulnerable.
La Subsecretaría de Ecología está desarrollando en la Reserva
Provincial Parque Luro un plan de conservación que apunta a la
restauración integral del ecosistema.
El proyecto, apunta a “recuperar y
conservar” ambientes dañados y especies nativas, así como al control de
especies exóticas, el plan incluye además la construcción de un centro de interpretación
y una sala de reuniones y de una Estación Biológica que servirá para
asistir a todos los investigadores que desarrollen estudios en el área.
En este se podrá archivar toda la información y
documentación que se genere como producto de las indagaciones que se
hagan desde la reserva provincial.
El biólogo Fabián Tittarelli, coordinador de Áreas Protegidas de la
Subsecretaría de Ecología, tiene a su cargo la realización de este
proyecto denominado “Restauración y conservación del bosque de caldén protegido en la Reserva provincial Parque Luro".
“Esta es la oportunidad que estábamos esperando para llevar Parque
Luro al lugar que se merece dentro de las reservas provinciales”, dijo
Tittarelli, resaltando que se trata de una de las principales áreas
protegidas de la provincia, lo cual hace que no sólo debamos “rescatar
su valor cultural e histórico, sino proteger la fauna y flora nativas”.
QUEMAS CONTROLADAS
El bosque de caldén de Parque Luro, está
calificado como categoría “Roja” según la Ley de Bosques. Esto
significa que es una zona de protección estricta, aunque en ciertas
áreas precisa ser intervenido con prácticas que apunten a su
restauración, ya que presenta un alto grado de deterioro.
“Como ha sido de práctica en muchas reservas, la principal acción en
Parque Luro en los últimos 40 años consistió en minimizar la
intervención humana y evitar la ocurrencia de disturbios de otro origen,
como los fuegos. Sin embargo, la falta de fuegos controlados ha
producido varios resultados indeseables como la arbustización de más del
50 por ciento de la reserva o la ocurrencia de incendios de excesiva
intensidad debido a la acumulación de combustibles”, explicó el
coordinador del proyecto.
Otros efectos indeseables dentro de la reserva es la presencia de
especies exóticas tanto vegetales como animales, que al encontrarse en
un número excesivamente alto, provocaron la extinción local de especies
nativas.
Las quemas prescriptas en el marco de este plan de restauración de
Parque Luro, serán realizadas en los próximos días por agentes de
Defensa Civil.
REGRESO DE NATIVAS
Uno de los aspectos que más interés despierta este proyecto es que intentará la reintroducción de especies autóctonas.
“La fauna nativa de Parque Luro fue expulsada por la prevalencia de
especies exóticas introducidas hace más de cien años”, dijo Tittarelli
en alusión a la pérdida de guanacos, maras, ñandúes, vizcachas y hasta
venado de las pampas que fueron “corridas” por la presencia de ciervos
colorados y jabalíes.
Con este plan, la idea es controlar la excesiva población de las
especies exóticas y promover el regreso de las autóctonas. Una de ellas,
la vizcacha, ya está siendo re-introducida en Parque Luro, traída de
campos cercanos a la reserva.